QUÉ ES EL COMPLIANCE Y POR QUÉ ES IMPORTANTE PARA SU ORGANIZACIÓN.

Desde la aparición en el derecho penal de las personas jurídicas como sujeto que podía ser condenado, surge la necesidad de un mayor conocimiento y control de las actividades que podrían conllevar a la comisión de un ilícito de este tipo. El riesgo de cometer un delito en una entidad es más común de lo que inicialmente se aprecia por sus gestores, y para evitar cometerlos, una herramienta de reducción de este riesgo es lo que conocemos como Compliance.

El Compliance o cumplimiento normativo es conjunto de prácticas y pautas de conducta que ayudarán a la empresa a prevenir, detectar y gestionar los riesgos a los que puede verse expuesta.

En este mismo sentido, con la posterior reforma del Código Penal en 2015, se introdujo la posibilidad de atenuar e incluso de eximir de responsabilidad penal a la persona jurídica si, antes de la comisión del delito, la empresa contaba con un modelo de prevención de delitos eficaz.

Para más información, consultar el artículo 31 Bis del Código Penal:

Consultar código penal

Tras estos cambios normativos, la implementación de programas de cumplimiento ha ido cobrando cada vez más relevancia en el ámbito empresarial.

Sin embargo, el Compliance va más allá del cumplimiento normativo estricto, ya que abarca también los principios, valores y políticas internas de la organización, que esta asume voluntariamente. Por consiguiente, implantar un programa de Compliance velará también por el cumplimiento de la normativa interna de la empresa y promoverá una cultura de cumplimiento en la misma.

Por lo tanto, los beneficios de implantar un programa de cumplimiento son los siguientes:

1. Desde un punta de vista jurídico:

2. Desde un punta de vista corporativo:

En resumen, el Compliance constituye un elemento clave en el funcionamiento de las empresas ya que, por un lado, puede verse como un “seguro” para las organizaciones involucradas en un acto delictivo y por otro lado, fomenta una cultura de cumplimiento en el seno de estas, reduciendo drásticamente la posibilidad de cometer delitos que pongan en riesgo no solo la llevanza de la empresa, sino también su imagen.